Mediodía en la dehesa más hermosa
bajo encinas se cobijan las ovejas
ladra contenta
la Sofi al verla
tocada con pañuelo en el cabello
y a juego su mandil en el regazo
ella se acerca
y él la espera
una brizna de pasto en la sonrisa
ojos azules bajo el ala del sombrero
se acarician
y se besan
cogidos de la mano marchan juntos
a cuidar de su predio y su ganado
y desde lejos
medio vueltos
me saludan con afecto se despiden
de ese niño pastor que llevo dentro
llega mi otoño
acabó el verano
quién echará la merienda en mi zurrón
quién hará esta noche el gazpacho
en la barreña
marcial
(Gracias por mi infancia. Preparad migas, voy al alba…)
Este poema me ha llegado..yo también he podido disfrutar de mis abuelos
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ResponderEliminarque bonito, es emoción en estado puro y me acerca la ternura de mi abuela también añorada, un beso poeta
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