Miro desde la carretera el parque.
Veinte kilómetros por hora punta
y la dirección dura e indecisa.
Tú estás sentada en el único banco
habitable de esta ciudad sin calma.
Lloras con el móvil en la mano
presintiendo un dolor indescriptible.
Agarro fuerte el volante, esperando
un rojo inalterable en el semáforo,
que el mundo finalice su comedia,
que nos sentemos juntos sin decir
y llores sin prisa bajo mi sombra.
RAFA BUENO
Buenos versos amigo James Dean, para los Registros y Carnet de falsa identidad, Rafa Bueno. Estos poemas, me empujan de forma irremediable a la sima de los finales, que a la par serán disfrazados de comienzo, porque después de los términos, siempre acuden nuevos inicios, nuevos coches en que escapar, nuevos parques en que compartir.
ResponderEliminarVersos de un sentir cotidiano con argumento de fascinante epopeya marcados por un encuentro casual o predeterminado de sentimientos encontrados. Me ha gustado Rafa.
ResponderEliminarHabrá otros semáforos, otros bancos, otras penas que consolar...lleva siempre tu pañuelo...
ResponderEliminarmargobal
Este son el tipo de poemas que surgen cuando se está todo el día "on the road"..observando la vida como un espectador que desea aparcar el coche y convertirse en protagonista.
ResponderEliminar