ahí va la entrada de nuestro invitado anónimo, me permito el lujo de intitularlo como A ELLA:
A ella le fascinó desde el primer momento, aunque sólo fuera por su esencia real después de tantos cuerpos bellos vacíos. Cerró los ojos y buscó sus labios tras la lluvia, mañana no sería nunca, ahora sólo quería estar justo allí donde estaba y enredarse en aquel laberinto magico de emociones. Como la indomable gata que recorre los tejados se dejó atrapar en aquel preciso instante de sabor intenso
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario