No hay malicia en la somera descripción:
agrio, calvo, marica y funcionario,
cualidades del sujeto apoltronado
que me atisba, altivo y displicente,
desde su trono defendido por su hueste
sindical independiente, amo y señor
del sello inapelable, que separa lo real
de aquello que no existe o que nunca
presentaste.
Impotente ante el burócrata, prendida
de un saludo exagerado, le regalo
la mejor de mis sonrisas, resignado
al dictamen aleatorio del marica, agrio, calvo
y funcionario que denuncia un defecto
subsanable, otra demora, no adjunté
fotocopia compulsada de mi alma al expediente
"Modelo 6.7. Subvenciones o Incentivos Para Ser
Mejor Persona".
margobal (dedicado a m.l., que me inspiró estas gestiones)
Advertencia: como en pésimas películas de soporíferas tardes de domingo, recordamos que las situaciones y personajes que pasean por este barrio son ficticios transeúntes de un suburbio imaginario, y cualquier parecido con la realidad es el fruto incestuoso del caprichoso azar y la veleidosa coincidencia.
Margobal, tu vuelta al ruedo de la letra, ha sido torera y de maestría, además con un tema sufrido por ambos en distintas ocasiones; ello me hace relativizar eso de que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Recuerdo historias similares en nuestra singladura, aunque no hay que ser injustos, también están l@s person@s funcionari@s de inigualable ayuda, pero de eso se trata quizá, que desprovistos de etiqueta, volvamos algún día a ser,y mira que es facil, PERSONAS, por encima de papeles y carnets de identidad.
ResponderEliminarIMPRESIONANTE!!!!!!
ResponderEliminarLA MEJOR DESCRIPCIÓN SIN DUDA DEL TIPEJO ESE!!!
M.L