martes, 17 de agosto de 2010

DOS SOLEDADES

Me detuve en la puerta del olvido
despojado de delirios y creencias,
sólo esperando
una locura transitoria en tus palabras.

Las miradas impertérritas y el aire frio
ahuyentaron los espejismos
de la luna sobre tu contorno.

Las largas noches
siguiéndonos el rastro en hoteles
en ciudades que muestran su esqueleto,
no salvaron el extraño amor
de dos soledades
mojadas siempre por la misma llluvia.

RAFA BUENO

viernes, 30 de julio de 2010


Te espero a ti amada desconocida,
ignorando el dónde
y el con quién duermes.

Te deseo a ti amante perdida,
sin importarme
el cuándo convegeremos
afuera de este dédalo de soledades.

Princesa anónima,
no pienses que estás sola...
en tu lecho habita un sueño:
el mío contigo

lunes, 26 de julio de 2010

SUPERMARKET














El niño obeso y sudoroso me hace muecas
saca la lengua
balbucea con los ojos muy abiertos
Cansada de ejercer la madre lo soborna
golosinas a cambio de una pausa:
un kit-kat para su hijo
y también para sus nervios
Observo al niño
veo un voraz consumidor de bollycaos
veo un precoz colesterol diagnosticado
Me mira a los ojos
Parpadeo para ocultarle
su futuro problema coronario
Me sigue mirando
así que busco con urgencia en el estante
alguna caja de hipócritas sonrisas
que no hayan caducado


margobal

miércoles, 14 de julio de 2010

INVITO YO








vestida de apatía te confiesas con la barra

y en un gesto de pura indiferencia me ves

me olvidas no hay juego psicológico

no hay partida


me hueles a eau de desengaño me fijo

en el color de tu bebida y pido al barman

que nos sirva otra copa de lo mismo

otro gin con soledad


margobal





martes, 6 de julio de 2010

PARADOJA








Pero si apenas coincidimos

algunos inciertos días

unos fugaces instantes

en que nunca estamos solos

y no siempre nos miramos

¿cómo ocupas

tanto tiempo en mi cabeza

tanto espacio en mi memoria

tal desorden de conciencia?


margobal

jueves, 24 de junio de 2010

YOGUR


busco en el reverso

de la tapa alzada con taimada excitación

algún presente o sorpresa trivial que anime

mi existencia




y no comprendo

por qué los envases de yogur tienen

estrías que impiden apurar la vida

a fondo





margobal







martes, 15 de junio de 2010


I

Mi grito no rompe ningún silencio ajeno,
Se confunde con alaridos de sombra,
Con llanto de escoba, con sucios suelos,
Mi grito se pierde tras el sudor de enfermos aguaceros.
En mi fonema vacío y gaseoso
Se vislumbra la miel del insomnio
Y el pecado de una soledad culpable,
Punible para ciertos sectores de la población.
Mi grito es un vector roto,
En el comienzo un suspiro y un anhelo,
En el final un nombre que sepultar.

II

Afónico te busco entre viejas canciones,
En la calle el viento despeina mi libertad mal concebida,
Otra noche más tratando de preñar el olvido,
Pero he de rendirme pronto
No me quedan fuerzas para fecundar sueños vividos,

III

Cuento las monedas...
Suficientes para abandonar mi estabilidad emocional,
Mañana despertaré implorando al cielo
Un poco más de sobriedad.

IV

Tras la noche necesito encontrarme,
Como supuse, me perdí en esta ciudad no demasiado grande,
Dejé en paradero desconocido la poca esperanza
que resistía en mi corazón de cemento,
y, como supuse, he vuelto a tomar el tren de mi angustia.
No estás tú,
sigues sin estar tú.

V

En el boulevard palomas,
Pasos pasivos penitentes,
Sin paz en mis entrañas
Torno a escuchar los gallos encarcelados
en agujas de reloj responsable.

VI

¿Qué buscas?

- Sólo una respuesta.
-¿Para qué?
- Esa es la respuesta que siempre me brindaste.
Sin consuelo veo tu silueta hacer escapar a mi alma,
Burlando mis aduanas nunca vigiladas,
Huye tras el mar de tu sombra,
Sin saber nadar, mi cuerpo se queda en tierra firme,
Mientras los buitres del destierro
se preparan para un nuevo banquete.





lunes, 7 de junio de 2010

MIS ABUELOS









Mediodía en la dehesa más hermosa

bajo encinas se cobijan las ovejas

ladra contenta

la Sofi al verla

tocada con pañuelo en el cabello

y a juego su mandil en el regazo

ella se acerca

y él la espera

una brizna de pasto en la sonrisa

ojos azules bajo el ala del sombrero

se acarician

y se besan

cogidos de la mano marchan juntos

a cuidar de su predio y su ganado

y desde lejos

medio vueltos

me saludan con afecto se despiden

de ese niño pastor que llevo dentro

llega mi otoño

acabó el verano

quién echará la merienda en mi zurrón

quién hará esta noche el gazpacho

en la barreña


marcial

(Gracias por mi infancia. Preparad migas, voy al alba…)


lunes, 31 de mayo de 2010

LA BÚSQUEDA

Te he buscado

en una cuenta de email sin spam ni propaganda

en la que el definitivo olvido me condena

a leer tus viejas cartas


en el google “búsqueda avanzada” de personas

donde disfrazadas con tu nombre y apellidos

me confunden impostoras


en la espesura de las webs/redes sociales

rodeado por un bosque de perfiles susurrantes

que me ofrecen mil caminos


te he buscado y aún no sé qué buscas tú

me parece que ya nunca podamos

encontrarnos


margobal

jueves, 27 de mayo de 2010

EL INVIERNO MIENTE





Ella siempre despistada,
De manos inquietas,
Ojos dormidos, mientras sueña despierta,
Crece a su vera una esperanza
Hecha añicos de baldosas rotas.

Habita entre espejos que no mienten,
Una burla a la carencia de sábanas desarrugadas,
Ello es la sonrisa que enaltece tu rostro,
Sombras de hastío
En domingos de invierno,
Enredada en cocina donde enredan enredaderas,
Quizá no hubo nada que contar.

Te hurto tardes de café,
Ceniceros ahítos,
Botellas delgadas,
El regalo de la soledad desquiciada
Si me permites que te abanique como poeta,
Quizá arrullo de gatos callejeros,
Aceras diurnas de bocas silentes
Que en la alevosía nocturna
Tornan impacientes,
En calidad de opositor a acariciarte
No pienso suspender este septiembre,
Aparco en un garaje llamado otoño,
Cierta melancolía ajena, que no la mía,
Decido no vivir más sin verano,
Desde que la primavera de tus desaires
Se me manifestó como anticipo,
Tus tacones hasta el ascensor
Fueron epitafio de rostro penitente matutino,
Y esas caderas que quiebran el quebranto,
Nostalgia de nuestros años sin pasado,
Reencuentro
Sin gloria en el supermercado de la esquina,
Esa forma de obviar el presente,
De hacerlo innecesario,
Tus prisas por coger el autobús,
Y yo con ganas de salir del banquillo,
No me importan tus niños
O la resaca de príncipes azules,
Ya olvidé el carmín de las cartas,
O de aquel que habita impreso en los e-mails,
No quiero vientos que inviten al reposo
Ni cielos condensados en vasos,
Se trata de prescindir de determinadas hipérboles
Simplemente una necesidad
De contar las lunas a tu lado,
De encender hogueras en cualquier
Alcoba improvisada,
De desterrar lo taciturno de nuestras
Vidas,
Es una manera de serle infiel a la rutina,
A la desgana, al conformismo
Y a la desidia de tus días de invierno.